Por William Misner Ph.D.
El origen general de los calambres musculares, tal como lo definen los científicos del deporte en laboratorios de rendimiento humano, no está bien investigado y, por lo tanto, no se bien entendido.
Clínicamente, "los calambres musculares asociados al ejercicio o EAMC tienen varias causas teóricas:
- anomalías hereditarias del metabolismo del sustrato ("Teoría Metabólica"),
- anomalías del equilibrio de líquidos ("Teoría de la deshidratación"),
- anomalías de las concentraciones séricas de electrolitos ("Teoría de los electrolitos"),
- condiciones ambientales extremas por calor o frío ("Teoría Ambiental").
Cualquiera de los anteriores o una combinación de cada uno podría preparar el entorno fisiológico para un calambre muscular.
En estudios, datos recientes de corredores durante EAMC no respaldan una sola causa hipotética de #1-2-3-4 arriba. Los datos electromiográficos (EMG) recopilados durante estos episodios de calambres revelan que la actividad inicial aumenta (entre espasmos)... Y la reducción de la actividad EMG inicial se correlaciona bien con la recuperación clínica. Durante los calambres agudos, la actividad EMG es alta. El estiramiento pasivo reduce la actividad EMG y el estímulo que provoca el mecanismo de calambre.
En estudios con animales, se ha observado una actividad refleja anormal en el huso muscular (aumento de ejercicio) y el órgano tendinoso de Golgi (disminución de actividad) en músculos fatigados. Schwellnus et al.*, han planteado la hipótesis de que EAMC es causada por una columna vertebral anormal sostenida que parece ser secundaria a la fatiga muscular. "La fatiga muscular local es responsable del aumento de la actividad aferente del huso muscular y de la disminución de la actividad aferente del órgano tendinoso de Golgi. La actividad refleja anormal sostenida explicaría el aumento de la actividad EMG inicial entre episodios de calambres. El estiramiento pasivo invoca la actividad aferente del órgano tendinoso de Golgi, aliviando así el calambre y disminuir la actividad EMG."*
Sí, la mayoría de nosotros ya sabemos cómo ralentizarlo y/o alargarlo, porque eso es lo que nos obligan a hacer para aliviarlo.
Los "informes" de campo de atletas que han remediado su tendencia a los calambres revelan una atención constante a sesiones intensas de intervalos, entrenamiento de resistencia prolongado, descanso periódico, una dieta equilibrada y el uso de líquidos y electrolitos antes y durante cada sesión de ejercicio.
La actividad refleja anormal del huso muscular se puede evitar sometiendo el músculo a un estrés excesivo del entorno previsto de un evento competitivo. La otra alternativa es reducir el esfuerzo durante el evento para mantener la actividad EMG por debajo de lo que puede inducir un ambiente previo a la EAMC.
*Schwellnus MP, Derman EW, Noakes TD, "Aetiology of skeletal muscle ' Calambres durante el ejercicio: una nueva hipótesis", J SPORTS SCI, junio de 1997, 15:3,277-285.